La primera idea que surge al hablar de seguridad en actividades industriales evoca temas referentes a seguridad en el trabajo, es decir, que las actividades que se desarrollen en la instalación se realicen de la manera más segura posible para trabajadores y visitantes, acorde a la legalidad vigente.
Pero no debe dejarse de lado la vigilancia de las estructuras que indirectamente prestan servicio en una actividad industrial y dan soporte a maquinarias, cerramientos y cubiertas. Especialmente las estructuras metálicas que son susceptibles de sufrir una patología debido a factores externos como un ambiente agresivo y altas exigencias de trabajo (sobrecargas o fatiga). Estos dos factores, junto con una falta de mantenimiento apropiado, pueden representar un problema de seguridad.
Además del peligro de accidente para las personas, existe un riesgo de deterioro de la capacidad estructural o incluso, en el peor de los casos, un colapso de la estructura metálica, lo que significa una paralización de la actividad industrial y un elevado coste de reparación de los daños ocasionados y reposición de la estructura.
En Ingenieros Asesores estamos seguros de que la mejor manera de evitar este tipo de problemas es llevar un programa de inspecciones periódicas programadas.
Es imprescindible que el programa de inspecciones se redacte de manera individualizada para cada instalación, aunque podemos definir a grandes rasgos algunos de los puntos de control que podría contener:
Tanto en el caso de nuevas construcciones como en el caso de instalaciones que lleven un determinado tiempo de actividad, un programa de inspecciones técnicas es fundamental a la hora de desarrollar planes de acción correctivos cuando se detecten factores que estén degradando la estructura.
En instalaciones en las que se disponga de un histórico de estudios extraídos de un programa de inspecciones técnicas desde el inicio de la actividad será más sencillo, rápido y efectivo detectar una patología incipiente y corregirla que en aquellas instalaciones en las que se haya desarrollado la actividad industrial durante cierto tiempo sin ningún control de su estado. Por ello, de cara a mantener unas instalaciones eficientes y evitar costes de mantenimiento innecesarios, un programa de inspecciones técnicas es primordial.