Los elementos estructurales que consolidan horizontalmente las construcciones son los forjados. Uno de los más comunes son los forjados unidireccionales, en los cuales el peso de la estructura se distribuye en una sola dirección. En ellos las vigas se encargan de transmitir el apoyo hacia los pilares y estos a su vez a los cimientos de la propia edificación.

Los forjados unidireccionales que más se utilizan en la actualidad son de hormigón, metálicos y de madera. Descubre cuáles son los tipos de forjados unidireccionales más habituales, su proceso de construcción y sus principales aplicaciones. 

¿Qué son los forjados unidireccionales? 

Los forjados unidireccionales se apoyan o tienen la unión de la estructura portante a través de los bordes y vigas, donde los elementos resistentes se disponen a lo largo de la construcción en una sola dirección. Existen principalmente tres tipos en función de su material.

Forjados de madera

Aunque hoy en día son más habituales los metálicos y los de hormigón, los forjados de madera fueron muy utilizados en los inicios de la historia de la construcción. No obstante, en la actualidad, gracias a la industrialización, los forjados de madera han dado un gran cambio en la edificación.

En vez de utilizar madera maciza se emplean láminas de madera que se unen mediante colas para originar nuevas estructuras (sistemas en cajón, tableros contralaminados…). También podemos encontrar diferentes tipologías según el sistema de transmisión de cargas, según el sistema de ejecución y según el grado de hiperestatismo. 

Forjados de hormigón

Los forjados de hormigón macizo, el material por excelencia de la construcción, son los que más carga pueden soportar. Los más comunes son los forjados unidireccionales de viguetas y bovedillas de hormigón.

El orden del hormigonado es muy importante: se debe hacer siempre desde los pilares hacia las vigas, y de estas a las viguetas y las bovedillas. A la hora de ejecutar estos forjados hay que tener en cuenta factores como la temperatura ambiente y, por supuesto, es determinante utilizar los métodos necesarios para llevar a cabo el curado del hormigón.

Forjados metálicos

Para la ejecución de este tipo de forjados se coloca una chapa fijada a la estructura metálica que servirá de soporte para el hormigón. Son una gran opción en aquellos casos donde no se puede emplear de manera exclusiva el hormigón armado, algo que sucede mucho en trabajos de reparación, restauración, rehabilitaciones o en edificios industriales.

Una de sus ventajas es la rapidez de construcción, por lo que el montaje es muy rápido. Este forjado, al ser más ligero y flexible que el de hormigón, se comporta mejor en terrenos que planteen asientos diferenciales. 

Factores a tener en cuenta para el cálculo de forjados 

Las características de cálculo son los parámetros que se necesitan para llevar a cabo el análisis estructural. Gracias al cálculo estructural se diseña y se dimensiona una estructura. Algunos de los factores que se tienen en cuenta son:  

La luz a cubrir: la distancia entre muros o pilares que se debe salvar o cubrir. 
Acciones gravitatorias: aquellas cargas de los elementos constructivos y de las sobrecargas que pueden actuar por razón de su uso. En algunos supuestos puede ir acompañado de impactos o vibraciones. 
Viento: presiones y succiones provocadas por la acción del viento en las superficies del edificio.
Acciones térmicas: cuando se producen deformaciones por cambios de temperatura en los materiales estructurales.
Acciones reológicas: resultado de tensiones ocasionadas por deformaciones que experimentan los materiales en el transcurso del tiempo por retracción.
Acciones sísmicas: producidas por sacudidas de movimiento de tierra.
Acciones del terreno: originadas por el empuje activo o paso del terreno sobre la superficie de los muros de contacto con este.
Capacidad portante del terreno: para resistir las cargas que transmitirá la construcción una vez finalizada. 

Aplicaciones de forjados unidireccionales 

Las principales aplicaciones de forjados unidireccionales son principalmente tres: 

1. Construcciones de nueva planta 

Construcciones de gran altura.
Construcciones singulares que requieren de un aumento de la luz entre soportes.
Construcciones emplazadas en terrenos con baja capacidad portante y que requieren de construcciones con una transmisión de cargas baja. 

2. Rehabilitación 

Trabajos de restauración de patrimonio arquitectónico.
Sustitución de forjados (madera, metálicos…).
Sustitución de forjados con patología (corrosión de armaduras…) 
Actuaciones de reparación refuerzo de forjados existentes .

3. Reforma y ampliación 

Ampliación de altura en construcciones existentes (remonta).
Reformas o ampliaciones en construcciones que utilicen la estructura vertical del edificio existente.

Los forjados unidireccionales son aquellos en los que el peso de la estructura se distribuye en una sola dirección. Se pueden distinguir varios tipos en función de su material y en la actualidad sus principales aplicaciones son para construcciones de nueva planta, trabajos de rehabilitación y trabajos de reforma y ampliación. Una pieza fundamental en cualquier trabajo de mantenimiento de estructuras.

La entrada Forjados unidireccionales: qué son y aplicaciones más comunes se publicó primero en Ingenieros Asesores.


Recientemente ha entrado en vigor una modificación del procedimiento básico para la certificación de eficiencia energética de los edificios (CEE). Este cambio en la normativa ha sido necesario para adecuarla a los objetivos de descarbonización establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (2021-2030) y el Plan de Recuperación que urge la renovación de los inmuebles con criterios energéticos. A partir de ahora las viviendas vacacionales y otros edificios como colegios, hospitales, instalaciones deportivas u oficinas deberán contar con el CEE. 

¿Cuál es el objetivo? 

El Real Decreto 390/2021, de 1 de junio, por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios, deroga al Real Decreto 235/2013 y tiene como objetivo: 

Establecer las condiciones técnicas y administrativas que deben regir la realización de las certificaciones de eficiencia energética de los edificios y la correcta transmisión de los resultados obtenidos en el proceso de certificación energética a los usuarios y propietarios de los mismos. 
Determinar las condiciones técnicas y administrativas para la aprobación de la metodología de cálculo de su calificación de eficiencia energética, considerando los factores que más incidencia tienen en el consumo de energía de los edificios, así como para la aprobación de la etiqueta energética como distintivo común en el territorio nacional. 
Promocionar la eficiencia energética en los edificios y que la energía que estos utilicen sea cubierta de manera mayoritaria por energía procedente de fuentes renovables con la consiguiente reducción de las emisiones de CO2 en el sector de la edificación. 

Principales cambios en el ámbito de aplicación 

Hasta ahora, el procedimiento de certificación de eficiencia energética en edificios se debía de realizar solo en los siguientes supuestos de manera obligatoria: 

1. Edificios de nueva construcción. 

2. Edificios o partes de edificios existentes que se vendan o alquilen a un nuevo arrendatario, siempre que no dispongan de un certificado en vigor. 

3.  Edificios o partes de edificios en los que una Administración Pública ocupe una superficie útil total superior a 250 m2. 

Con este nuevo RD 390/2021 se han añadido los siguientes casos en los que pasa a ser obligatorio contar con la CEE:

1. Edificios o partes de edificios en los que se realicen reformas o ampliaciones que cumplan alguno de los siguientes supuestos: 

Sustitución, instalación o renovación de las instalaciones térmicas tal que necesite la realización o modificación de un proyecto de instalaciones térmicas, de acuerdo con lo establecido en el artículo 15 del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, aprobado por el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio. 
Intervención en más del 25 % de la superficie total de la envolvente térmica final del edificio. 
Ampliación en la que se incremente más de un 10 % la superficie o el volumen construido de la unidad o unidades de uso sobre las que se intervenga, cuando la superficie útil total ampliada supere los 50 m2.

2. Edificios o partes de edificios con una superficie útil total superior a 500 m2 destinados a los siguientes usos: 

Administrativo. 
Sanitario. 
Comercial: tiendas, supermercados, grandes almacenes, centros comerciales y similares. 
Residencial público: hoteles, hostales, residencias, pensiones, apartamentos turísticos y similares. 
Docente.
Cultural: teatros, cines, museos, auditorios, centros de congresos, salas de exposiciones, bibliotecas y similares.
Actividades recreativas: casinos, salones recreativos, salas de fiesta, discotecas y similares.
Restauración: bares, restaurantes, cafeterías y similares.
Transporte de personas: estaciones, aeropuertos y similares.
Deportivos: gimnasios, polideportivos y similares.
Lugares de culto, de usos religiosos y similares.

3. Edificios que tengan que realizar obligatoriamente la Inspección Técnica del Edificio o inspección equivalente.

Obligación de exhibir la etiqueta de eficiencia energética en edificios 

Todos los edificios o partes de los mismos a los que se refiere en la normativa de aplicación exhibirán la etiqueta de eficiencia energética de forma obligatoria, en un lugar destacado y bien visible por el público. Esta etiqueta se corresponde con el certificado de eficiencia energética debidamente registrado en el órgano competente de la comunidad autónoma en materia de certificación energética de edificios. 

Para el resto de los casos la exhibición pública de la etiqueta de eficiencia energética será voluntaria, y de acuerdo con lo que establezca el órgano competente de la comunidad autónoma. 

¿Qué plazo tienen? 

Las obligaciones de obtener el certificado en los casos añadidos y de exhibir la etiqueta de eficiencia energética a la que se refiere el artículo deben cumplirse en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la normativa, es decir, antes del 3 de junio de 2022.  

En Ingenieros Asesores estamos especializados en proyectos de sostenibilidad y poseemos una dilatada trayectoria profesional en la realización de estudios y auditorías de eficiencia energética para conocer la situación energética de inmuebles con el planteamiento de propuestas de mejora para reducir los costes energéticos.

La entrada Estas son las novedades sobre el procedimiento de certificación de eficiencia energética en edificios se publicó primero en Ingenieros Asesores.


Se aprueba la convocatoria pública de las subvenciones para el desarrollo de actuaciones de información, formación y sensibilización orientadas a la mejora de la calidad ambiental por entidades sin ánimo de lucro durante el año 2021. 

¿Cuál es el objeto de esta subvención? 

El objeto de esta subvención es el desarrollo de actuaciones de información, formación y sensibilización orientadas a la mejora de la calidad ambiental. 

La finalidad es fomentar el desarrollo de actividades de información, formación y sensibilización en materia de calidad ambiental que generen actitudes y comportamientos ambientalmente responsables y faciliten la transición hacia un modelo de producción y consumo en el que el valor de los productos, los materiales y los recursos se mantenga en la economía durante el mayor tiempo posible, y en la que se reduzca al mínimo la generación de residuos y la huella ecológica. 

Serán objeto de subvención las siguientes actuaciones: 

Diseño, desarrollo e impartición de acciones de formación orientadas a la mejora de la calidad ambiental, relativas a cualquiera de los siguientes vectores ambientales: agua, aire, cambio climático, ruido y suelos. 
Diseño y realización de acciones de información, sensibilización y voluntariado ambiental orientadas al incremento de la conciencia ambiental entre distintos sectores y colectivos, relativas a mejorar la calidad ambiental del agua, aire y suelos, y a mitigar el cambio climático. 

¿Quiénes se podrán beneficiar de estas ayudas? 

Podrán ser beneficiarios de las ayudas las fundaciones, asociaciones sin ánimo de lucro legalmente constituidas, sindicatos y asociaciones empresariales, cuya sede social o la de alguna de sus secciones o delegaciones radique en el territorio del Principado de Asturias, que materialicen las actuaciones objeto de ayuda en el ámbito territorial de la misma, y que cumplan los requisitos exigidos en el artículo 13 de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones. 

Cuantía subvencionable 

La cuantía máxima de la subvención será del 80 % de los gastos subvencionables (excluido el IVA), hasta un máximo de 5000 euros. 

Plazo de presentación de solicitudes 

El plazo para la presentación de solicitudes será hasta el 12 de julio. 

Puede ampliar la información sobre las subvenciones para el desarrollo de actuaciones de información, formación y sensibilización orientadas a la mejora de la calidad ambiental por entidades sin ánimo de lucro durante el año 2021 en el Boletín Oficial del Principado de Asturias. 

La entrada Convocatoria pública de subvenciones para el desarrollo de actuaciones orientadas a la mejora de la calidad ambiental se publicó primero en Ingenieros Asesores.


Uno de los componentes estructurales más importantes en construcción son los forjados, ya que son los elementos que soportan las cargas existentes y las transmiten al terreno a través de vigas, pilares, muros y cimentación. Si se tienen en cuenta distintas variables, existen distintos tipos de forjados. Conocer cada uno de ellos es imprescindible a la hora de realizar un correcto cálculo estructural en una construcción. ¿Cuáles son los más utilizados? ¿Y los más adecuados para cada estructura? Esto es todo lo que debes saber sobre los tipos de forjados y sus características. 

¿Qué tipos de forjados existen? 

Los forjados son elementos estructurales que tienen una función triple: 

Arquitectónica: dividir espacios.
Estructural: aportar rigidez y soportar cargas.
Constructiva: aislamiento térmico y acústico, protección de incendios y soporte del techo. 

Además, antes de elegirlos, hay que tener en cuenta factores determinantes como: 

Coste de los sistemas.
Magnitud de las luces y de las cargas.
Componentes prefabricados existentes en la zona.
Tipo de acabados.
Calidad del hormigón.
Distancia a la que se encuentra la fuente de aprovisionamiento si se trata de prefabricados.
Medios auxiliares para la elevación, compactación, ferrallado, apuntalada, encofrado, etc 

Existen distintos tipos de forjados si se atiende a variables como la forma de transmitir las cargas o el material utilizado. Estos son los más comunes. 

Según la forma de transmitir las cargas 

La clasificación de tipos de forjados más general es la que atiende a la forma de transmitir las cargas.

Unidireccionales  

Los forjados unidireccionales requieren de apoyos en los dos extremos para transmitir las cargas del forjado a través de ella hasta los pilares y de ahí a la cimentación de la construcción. El de viguetas y bovedillas es el tipo de forjado que más uso tiene en nuestro país, transmitiendo la carga sobre las vigas de sus extremos opuestos. Los forjados unidireccionales de viguetas in situ son una variante del anterior, y se pueden armar en el momento del forjado, algo que supone una ventaja cuando se trabaja en estructuras de más complejidad. 

Bidireccionales 

Los forjados bidireccionales no requieren de apoyo en sus extremos, ya que transmiten las cargas en dos direcciones principales, generalmente ortogonales, y crean un entramado o retícula. Por este motivo también reciben el nombre de forjados reticulares. Los elementos de este entrevigado se denominan casetones. 

Según el material 

Según el material, se pueden distinguir los siguientes tipos de forjados:

Forjados de hormigón armado  

Los forjados de hormigón armado están formados por hormigón armado macizo y se hacen a partir de una losa, una placa plana de hormigón que tiene ambas superficies paralelas entre sí y en su interior posee vigas de acero que soportan la estructura. Los forjados de hormigón armado son los que más carga pueden soportar 

Forjados mixtos  

Los formados mixtos, de acero y hormigón, se ejecutan a través de vigas o viguetas de acero, una chapa de acero y una capa final de compresión de hormigón con armado suplementario. La chapa es el elemento que aporta resistencia al forjado. La ventaja de este tipo de forjado es su rapidez en la instalación, ya que las chapas se colocan en grandes superficies en poco tiempo. 

Forjados de chapa colaborante 

Un forjado mixto de chapa colaborante está formado por una chapa grecada de acero sobre la cual se vierte una losa de hormigón que contiene una malla de armadura. Su misión es mitigar la fisuración del hormigón debida a la retracción y a los efectos de la temperatura, que puede dar lugar a las temidas grietas estructurales. 

Forjados de madera 

Los forjados de madera están compuestos por vigas de madera y un entrevigado. Estos pueden ser de tablero de madera, panel sándwich, de bovedillas conformadas con rasilla tomada con yeso o de piedra. 

En resumen, los forjados son elementos constructivos resistentes horizontales que soportan las cargas perpendiculares a su plano y las transmiten al resto de elementos estructurales. No obstante, la transmisión de fuerzas verticales no es su única función: los forjados también aportan rigidez a las estructuras para reducir la transaccionalidad de la construcción en caso de fuerzas externas horizontales como sismos o viento. 

La entrada Tipos de forjados y sus características se publicó primero en Ingenieros Asesores.


El término cimentación hace referencia al conjunto de elementos estructurales cuya misión consiste en conectar y transmitir las cargas de la construcción al suelo. Existen diferentes tipos de cimentaciones en función de la distancia a la que se sitúa la cota del apoyo. El suelo sólido sobre el que descansa una cimentación también se conoce como lecho de la cimentación, se encarga de transmitir su propio peso y el de la estructura a la base, de manera que no se sobrepase la carga definitiva al suelo para que el asentamiento sea resistente y tolerable. 

¿Qué tipos de cimentaciones existen? 

En general se pueden diferenciar dos tipos de cimentaciones: las directas o superficiales, es decir, las poco profundas, y las cimentaciones indirectas o profundas. Para su elección los ingenieros deben estudiar previamente las condiciones del terreno y la principal diferencia entre ellas es la distancia a la que se sitúa la cota del apoyo.

Cimentaciones directas o superficiales 

Las cimentaciones directas o superficiales son aquellas en las que el ancho de la base es mayor con respecto a la profundidad de la base, es decir, la superficie en la que se apoyan los elementos tiene un área más extensa que la cota vertical. Las cimentaciones directas o superficiales más frecuentes son:

Zapatas aisladas: se emplean en este tipo de cimentaciones para transportar y extender cargas concentradas que son originadas por diferentes elementos estructurales, como columnas, pilares, etc. Estas deben utilizarse si los estudios previos han determinado que no se va a producir algún tipo de asentamiento variable en la construcción. Hay tres tipos de zapatas aisladas: centradas, medianeras y de esquina. 
Zapatas combinadas o corridas: generalmente se utilizan en muros y su dimensión viene determinada por la carga que se quiere soportar, la admisión sobre el suelo y la resistencia a la compresión del material. Si se comprenden dos pilares o más son zapatas combinadas y si se agrupan en tres pilares de manera alineada, son zapatas corridas. 
Zapatas medianeras: es un caso específico de zapata aislada con carga excéntrica y se utiliza cuando se disponen soportes en las lindes de un edificio con su medianero. 
Losas de cimentación: se trata de una cimentación superficial que se dispone en plataforma y su objetivo es la transmisión de las cargas de la estructura al terreno para distribuir los esfuerzos de manera equitativa. Suelen llevar una armadura en la parte superior para contrarrestar el contrapeso del terreno y el impulso de las aguas subterráneas. Las losas de cimentación pueden utilizarse en varios escenarios, como por ejemplo cuando la estratificación del terreno es desigual y se prevén asientos irregulares o cuando la estructura tiene una superficie menor en comparación con su volumen (edificios muy altos, silos, tolvas o depósitos). 
Emparrillados: tipo de cimentación superficial que recoge los pilares de la estructura en una sola cimentación basada en zapatas corridas entrecruzadas con malla ortogonal. 

Cimentaciones indirectas o profundas 

Las cimentaciones indirectas son aquellas que tienen una gran profundidad en relación con la dimensión longitudinal, por eso también se conocen como cimentaciones profundas. Se hinca en una excavación previa para que se transmitan las cargas a las capas más profundas (mayor a 3 metros por debajo del suelo), aquellas que poseen más capacidad portante, es decir, donde se encuentran los sustratos más resistentes del suelo. Estos son los principales tipos de cimentaciones indirectas o profundas: 

Pilotes: se trata de un tipo de base profunda que se utiliza a la hora de construir una estructura para transferir su carga al estrato de roca dura, el cual se localiza muy por debajo del nivel de suelo. Los pilotes también se emplean para evitar el levantamiento de la estructura por cargas laterales, como la fuerza que ejerce el viento o los movimientos sísmicos. Asimismo, la cimentación por pilotes es una de las más recomendadas para prevenir asientos diferenciales. 
Pilotes prefabricados: es una de las técnicas de cimentación profunda enmarcada en el grupo de pilotes de desplazamiento. Existen diferentes maneras de hincar este tipo de pilotes, como la vibración, la hinca o percusión con golpes de maza. Estos pueden estar constituidos por un tramo único o por la unión de varios tramos. 
Pilotes hormigonados in situ: se pueden ejecutar mediante excavación previa del terreno o por desplazamiento de este y son construidos gracias a la perforación de un agujero en el terreno donde se va a instalar y posteriormente se rellena de concreto. 
Muros pantalla: este tipo de cimentación profunda es muy utilizada en edificios de altura cuya finalidad es contrarrestar los empujes del terreno y prevenir su deformación. Además, recoge las cargas verticales que son transmitidas por otros elementos estructurales y están indicados para reducir el riesgo de dañar construcciones próximas.  

La elección del tipo de cimentación adecuada 

Para que una cimentación transmita de manera correcta las cargas de la estructura a los estratos más profundos del suelo es importante llevar a cabo un estudio previo en el que se deben tener en cuenta los siguientes factores: 

Cargas: las cargas a las que estará sometida la estructura durante su vida útil es lo primero que se debe tener en cuenta para elegir la cimentación adecuada. Para ello se llevan a cabo análisis que tienen en cuenta el efecto de acciones permanentes, como el propio peso, acciones variables (carga viva) y accidentales (viento o movimientos sísmicos). Posteriormente se necesita saber su distribución y esfuerzos aplicados al suelo. 
Suelo: también hay que realizar un estudio del suelo para conocer sus propiedades mecánicas e hidráulicas y así definir cuáles son los estratos de apoyo y los elementos que finalmente transmitirán las cargas al subsuelo. 
Presupuesto: la elección de la cimentación implica definir un procedimiento de construcción en función del presupuesto contemplado, pero siempre respetando las especificaciones geotécnicas y estructurarles y preservando la calidad de los elementos de cimentación.  

Por lo tanto, la cimentación es aquella parte estructural de una construcción encargada de la transmisión de las cargas al terreno, único elemento que no se puede elegir, razón por la que los trabajos de cimentación siempre se realizan en función del mismo.  

La entrada ¿Qué tipos de cimentaciones existen? se publicó primero en Ingenieros Asesores.


Se calcula que la mayoría de los edificios españoles carece de los sistemas de prevención de incendios necesarios que aparecen especificados en el Código Técnico de la Edificación (CTE). Sin embargo, este dato no debe interpretarse como que los inmuebles se han construido de manera irregular, si no que se rigen por la normativa anterior a 2006.

Situación actual de los sistemas de prevención de incendios en edificios en España

El CTE entró en vigor en el año 2006, y cualquier edificio construido con anterioridad está exento de aplicar la normativa actual de manera retroactiva. Así existe una enorme brecha en la seguridad que ofrecen las nuevas edificaciones y las antiguas en caso de incendio.

La consecuencia directa es que el número de edificios sin las correspondientes medidas de protección contra incendios en España es alto. Y es que la mayoría de los edificios existentes en los centros urbanos de las ciudades del país fueron construidos antes de 1970. Por poner un ejemplo, solo en el Principado de Asturias alrededor de cien mil edificios de viviendas superan los cuarenta años de edad, según el Instituto Nacional de Estadística.

Esta situación supone un peligro para las personas que habitan estos edificios, a no ser que se sometan a un proceso de rehabilitación. Solo así se incorporarían las nuevas medidas de seguridad contra incendios que existen en la actualidad para todo tipo de edificios. De todos modos, la implantación de medios de protección pasiva contra incendios afectan directamente al diseño del inmueble y los materiales constructivos, por lo que puede haber ciertos límites en su integración.

Elementos de protección activos para la prevención de incendios en edificios

La exención de estos edificios de cumplir la normativa moderna no significa que no puedan equiparse con equipos de prevención, alarma y extinción de incendios. Cualquier edificio es susceptible de sufrir un incendio de consecuencias graves y va en el propio interés de los vecinos que la comunidad tome las medidas pertinentes.

No existe una solución única que pueda aplicarse a todos los edificios, las medidas deben implementarse en función de cada coyuntura. Podemos enumerar algunos de los elementos de protección activos que pueden evitar o minimizar un posible incendio:

Detectores de humo: pueden ser automáticos (de humo, de llamas o de calor) o manuales (una alarma de incendios que puede actuar una persona).
Señalización: indica la vía de evacuación para las personas que se encuentren en peligro ante un incendio.
Extintores manuales: los hay en forma de contenedores de agua, polvo, espuma o nieve carbónica. También se incluyen las BIE (Boca de Incendios Equipada), que funcionan con agua de la red.
Extintores automáticos: se trata de rociadores que se alimentan de agua por tuberías y se activan automáticamente ante un incendio gracias a la existencia de sensores.

Importancia de las inspecciones técnicas de los sistemas contra incendios

Las instalaciones de protección contra incendios, como cualquier dispositivo destinado a activarse y prestar servicio en una situación de emergencia, deben encontrarse en perfectas condiciones. Solo así podrán entrar en funcionamiento en cualquier momento que sean necesarios. Una manera de garantizarlo es la de cumplir con un programa de inspecciones técnicas como establece el Real Decreto 513/2017 del 22 de mayo sobre el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios.

Aquellas instalaciones anti-incendios reguladas que sumen más de 20 años de antigüedad deben someterse a inspección por parte de un Organismo de Control Autorizado. Estas instalaciones son las ubicadas en edificios de uso público (administrativo, docente o comercial), así como aparcamientos que superen la superficie construida especificada en el Real Decreto para cada caso.

Por su parte, los sistemas de prevención y extinción de incendios en edificios industriales se rigen por el Real Decreto 2267/2004 del 3 de diciembre y la periodicidad de las inspecciones está determinada en función del riesgo de incendio intrínseco en cada actividad. La norma establece revisiones cada dos, tres o cinco años.

Una instalación contra incendios adecuada resulta fundamental en cualquier edificio. Permitirá prevenir siniestros con resultado de heridos o fallecidos, y también todos los daños materiales asociados. Cuenta con la experiencia de Ingenieros Asesores tanto en obra civil como en instalaciones industriales. Consúltanos sin compromiso.

La entrada Los sistemas de prevención contra incendios en edificios se publicó primero en Ingenieros Asesores.


Un estudio termográfico es fundamental para el mantenimiento de las instalaciones, ya que esta técnica permite mejorar la eficiencia energética de una instalación, edificio o maquinaria en la que la presencia de calor sea fundamental.

La termografía es una técnica que existe desde hace muchos años pero que aún no se había explotado en este ámbito. Ahora, gracias a la evolución de la tecnología, se puede emplear en los proyectos de obra, así como en la obtención de certificaciones energéticas.

¿Qué es un estudio termográfico?

Un estudio termográfico es un método que permite medir la temperatura de un cuerpo u objeto que está a cierta distancia gracias a la radiación infrarroja. Esta permite transformar la radiación térmica de un cuerpo en una imagen visible para el ojo humano. 

Para realizar este estudio se utiliza una cámara termográfica que se apuntará hacia el cuerpo que se quiere analizar, sin llegar a entrar en contacto con él. De este modo, se obtendrá una imagen en la que se mostrarán las diferentes temperaturas que se encuentran en un área en concreto.

Se trata de una herramienta muy útil empleada en el mantenimiento de las instalaciones de todo tipo, ya que permite localizar defectos de funcionamiento o de construcción y evitar futuros problemas. Un estudio con estas características también incluye diversos informes y certificados complementarios relacionados con el estado de las instalaciones a evaluar. Entre ellos, se incluyen certificados de eficiencia energética o proyectos de obra.

¿Cuándo solicitar un estudio termográfico?

Existen diferentes momentos en los que solicitar un estudio de estas características:

Durante la fase de proyecto de una instalación
Para la obtención de una certificación energética u otro tipo de certificado sobre un inmueble. 
Si hay en curso un peritaje, sea del tipo que sea, puede ser conveniente solicitar un estudio termográfico.
Siempre y cuando se necesite saber si una instalación en concreto cuenta con alguna irregularidad térmica, ya sea por un defecto en el aislamiento, por humedades o por una fuga de aire. 
Antes de embarcarse en una reforma o rehabilitación más compleja, pudiendo ir a tiro fijo a darle solución a un problema concreto.

¿Con qué objetivo se realizan estos estudios?

Además de los casos expuestos en los que es recomendable solicitar un estudio termográfico, existen diferentes objetivos que se pueden conseguir al contar con uno. Estos son algunos de los más destacables que implican diferentes beneficios:

Reducir los costes

Si el estudio se ha solicitado para averiguar dónde hay una avería o fallo, este permitirá localizarlo rápidamente para subsanarlo. De este modo se va al origen del problema y se evita perder recursos utilizando cualquier otro método más caro.

Optimizar los recursos

Un estudio termográfico también es una buena forma de optimizar los recursos disponibles, ya que permite ir directamente al problema, reduciendo los tiempos posteriores de reparación.

Alargar la vida útil de una instalación

Un horno, una cámara frigorífica o una bomba pueden ser lugares susceptibles de ser analizados por un estudio termográfico. Conociendo si tienen alguna fuga o fallo, este se puede subsanar y así alargar la vida útil del aparato.

Conseguir un mayor ahorro energético

El despilfarro energético viene muchas veces de la mano de una fuga en una instalación o una grieta en una construcción. Conocer el origen del problema para ponerle solución implica también un mayor aprovechamiento de la energía.

Bajar el precio de la póliza del seguro

Cualquier empresa aseguradora premiará al asegurado (ya sea una vivienda o una empresa) que opte por contar con un estudio termográfico para mejorar el mantenimiento de instalaciones y equipos de consumo. Esto se traducirá en un menor precio en la póliza de seguro contratada.

Evitar peligrosidad al operario

La termografía permite que no haya contacto directo entre la cámara utilizada y el objeto a estudiar. Esto reduce la peligrosidad del operario que se encarga de hacer la medición, en casos en los que intervienen conexiones eléctricas sueltas o corroídas que pueden resultar peligrosas.

Contar con informes muy precisos

Esta técnica ofrece informes muy precisos que pueden ser de gran utilidad a la hora de presentarlos para la obtención de determinados certificados.

Un estudio termográfico cuenta con múltiples ventajas a la hora de aplicarlo a una instalación o maquinaria. Mediante la toma de fotografías con una cámara de infrarrojos se pueden detectar fallos de funcionamiento, fugas o averías de manera poco invasiva y económica. Por lo tanto, esta es una herramienta muy útil tanto para una vivienda como para una empresa.

La entrada Estudio termográfico: ¿qué es y por qué se realiza? se publicó primero en Ingenieros Asesores.


Para llevar a cabo cualquier proyecto de obra civil o edificación, es necesario realizar previamente un estudio geotécnico. Si todavía no sabes qué es un estudio geotécnico, cómo se lleva a cabo y por qué es necesario, a continuación te desvelamos todos los detalles. Te adelantamos que este estudio es la base sobre la que todo proyecto debe asentarse para garantizar una obra sin inestabilidades futuras, ya que gracias a él se pueden conocer las características del terreno y entender su comportamiento.

¿Qué es un estudio geotécnico?

Antes de ejecutar cualquier proyecto de obra civil o edificación es necesario realizar una serie de estudios, conocidos comúnmente con el nombre de estudio geotécnico o estudio topográfico. Este estudio es obligatorio por normativa: el Código Técnico de la Edificación (RD 314/2006) es el marco legislativo que determina qué exigencias deben cumplir las edificaciones en relación con los requisitos básicos de seguridad y habitabilidad y establece en su documento básico (DB-SE-C) las cuestiones que atañen a los estudios geotécnicos y las responsabilidades de las diferentes partes implicadas en el proceso de edificación.

En concreto, el CTE define el estudio geotécnico como «el compendio de información cuantificada en cuanto a las características del terreno en relación con el tipo de edificio previsto y el entorno donde se ubica, que es necesaria para proceder al análisis y dimensionado de los cimientos de este u otras obras».

Con el estudio geotécnico se definen cuáles son las cimentaciones que mejor se adecúan a la edificación proyectada y se diseñan teniendo en cuenta:

El tipo de edificación o ejecución de obra civil.
Las características del terreno sobre el que se va a asentar la construcción.

Ventajas de un estudio geotécnico

Un estudio geotécnico permite:

Llevar a cabo una mejor definición de las dimensiones y tipología del proyecto.
Evitar que las cargas soportadas por estructuras de contención u originadas por las cimentaciones no comprometan la obra estructural o genere situaciones de inestabilidad de las propias estructuras o del terreno.
Anticiparse a posibles problemas de construcción como suelos expansivos, erosión del terreno, deslizamientos, niveles freáticos o licuefacción.
Decidir cuál es la maquinaria más adecuada para la obra, al conocer los materiales que van a ser excavados.

Así se desarrolla un estudio geotécnico

La realización de un estudio geotécnico varía en función del tipo de proyecto. Sin embargo, existen tres partes o etapas que son comunes a todos ellos:

Campaña in situ

Es la visita al terreno por parte del técnico especializado para analizar y estudiar todas las variables: topografía del terreno, existencia de agua o taludes. El objetivo es obtener una visión global del lugar para definir las condiciones geotécnicas en el informe final.

Las principales técnicas que se realizan en la campaña in situ son:

Calicata: son excavaciones (rozas, pozos o zanjas) que se ejecutan mediante medios mecánicos y que permiten acceder al terreno y obtener muestras del mismo para realizar ensayos. Sus resultados se registran en estadillos donde se indica profundidad, descripción litológica, existencia de filtraciones y también fotografías tomadas in situ.
Penetrómetros: se trata de una de las técnicas de ensayos de penetración que más se utilizan para llevar a cabo un reconocimiento geotécnico. A su vez existen distintos ensayos de penetración: los estáticos (que van penetrando el terreno de manera continua) y los dinámicos (que penetran el terreno a golpes).
Sondeos: técnica con la que se perfora el terreno con una sonda cilíndrica para sacar muestras y saber qué tipo de terreno hay según la profundidad. Gracias a los sondeos también se puede determinar la presencia de agua. Con toda esta información se elabora la columna estratigráfica que describe la ubicación vertical de unidades de roca en un área específica.
Ensayos SPT: se trata de un tipo de ensayo de golpeo que contabiliza el número de golpes que son necesarios para la introducción de una toma de muestras tubular. Su objetivo es conocer la resistencia del terreno a dicha profundidad.

Campaña en laboratorio

Una vez se extraen las muestras in situ, estas se llevan a un laboratorio para realizar ensayos, los cuales varían en función de las necesidades del proyecto. Estas generalmente se definen en la primera fase del estudio geotécnico o en esta segunda fase, ya que es cuando realmente se conoce el material sobre el que se va a trabajar.

Análisis químico: para la detección de posibles componentes químicos que puedan resultar agresivos para las cimentaciones. Generalmente se busca la presencia de sulfatos, cloro y el grado de acidez del suelo para determinar el tipo de hormigón que se debe utilizar en los trabajos de cimentación.
Caracterización: ensayo que permite establecer la granulometría del suelo, es decir, el porcentaje de distintos tamaños de árido del terreno, la plasticidad, la densidad aparente y real y otras propiedades básicas de la composición del suelo.
Ensayos mecánicos: estos permiten conocer la capacidad resistente y la rigidez del material del terreno. Se utilizan mucho para materiales como arcillas y así conocer las propiedades mecánicas del suelo.

Redacción de informe

La última fase de un estudio geotécnico es la redacción del informe geotécnico final. En él se detalla el contexto geológico de la zona de estudio, las propiedades geotécnicas y las recomendaciones de diseño y constructivas, como por ejemplo qué cimentación es más conveniente o si se han de emplear zapatas o pilotes. Este suele ser el esquema de un informe geotécnico:

Introducción.
Objeto.
Descripción del proyecto.
Trabajos realizados:
Antecedentes:
Cartografía geológico-geotécnica.
Investigación geotécnica.
Ensayos de laboratorio.

Recomendaciones constructivas.
Recomendaciones preventivas para posibles problemas geotécnicos existentes en el futuro en la zona de estudio.

Por lo tanto, un estudio geotécnico es la herramienta más importante para recoger y conocer en detalle todos los datos geológicos y geotécnicos, ya que servirán de base para definir recomendaciones posteriores a nivel de construcción.

La entrada ¿Qué es un estudio geotécnico? Usos y beneficios se publicó primero en Ingenieros Asesores.


El hormigón armado es una combinación de hormigón de cemento tradicional con refuerzo de barras de acero. El resultado es un material con alta resistencia a la compresión y a la tracción, razón por la cual los usos de hormigón armado en la construcción son muy amplios.

Al resistir muchos tipos de carga permite que tenga muchas aplicaciones. Por lo tanto, el término ‘armado’ o ‘reforzado’ se utiliza porque el acero refuerza el hormigón y lo convierte en un material de construcción aún más resistente, además de ser fácil de trabajar, adaptable, versátil, duradero y asequible. 

¿Qué es el hormigón armado? 

El hormigón es un material de construcción versátil que se obtiene endureciendo una mezcla de cemento, arena, grava y agua en cantidades bien proporcionadas. Como es conocido, el hormigón posee una resistencia a la compresión muy alta pero una resistencia a la tracción baja. Por eso, dondequiera que intervengan fuerzas de tracción, como en losas y vigas, se recomienda no utilizar hormigón simple. 

¿Cuál es la solución si se desea trabajar con cargas? Agregar acero al cemento, ya que tiene resistencia a la tracción y también posee una buena resistencia a la compresión. Esta unión entre el hormigón y el acero funciona muy bien. Cuando ambos se combinan se consigue un refuerzo, obteniendo un material comúnmente conocido como hormigón armado. 

Ventajas del hormigón armado

El hormigón armado es capaz de soportar cargas de compresión, tensiones de tracción y fuerzas sobre cualquier estructura. Tiene una alta fiabilidad como material, ya que combina los mejores elementos del cemento y del acero, razón por la que es uno de los más utilizados en construcción. Estas son las principales ventajas que hacen que los usos del hormigón armado en la construcción sean tan amplios.

Fuerza

El hormigón armado tiene muy buena resistencia tanto a tracción como a compresión. Esto hace que el concreto sea uno de los materiales de construcción más deseados.

Económico

Los componentes del hormigón están ampliamente disponibles en todo el mundo y, del mismo modo, el coste de producción es muy bajo. Asimismo, debido a la naturaleza duradera del hormigón armado, su coste de mantenimiento también es asequible. Por otro lado, las estructuras de hormigón reducen los costos operativos relacionados con el consumo de energía operativa gracias a su durabilidad, resiliencia y bajo mantenimiento.  

Versatilidad

El hormigón se puede colocar en varias configuraciones de encofrado y se adapta muy bien a la forma, la superficie, la textura y el tamaño deseado en el sitio de construcción. Esto se debe a que el hormigón fresco es fluido y está en estado líquido. Por lo tanto, es más adecuado para requisitos arquitectónicos.

Durabilidad

Las estructuras de hormigón armado son duraderas si se diseñan y colocan correctamente. El material no se ve afectado por el clima como la lluvia y la nieve, y puede durar muchos años. Debido a la baja permeabilidad, el concreto puede resistir químicos disueltos en agua como sulfatos, cloruros y dióxido de carbono, que pueden causar corrosión en el concreto, sin un deterioro grave. Es por eso que el hormigón armado es ideal para aplicaciones subacuáticas y sumergidas como para estructuras de edificios, tuberías, presas, canales, revestimientos y estructuras frente al mar.

Resistencia al fuego

La naturaleza del hormigón no permite que se incendie ni se queme. Puede soportar el calor de 2 a 6 horas, lo que otorga tiempo suficiente para las operaciones de rescate en caso de incendio. Los edificios de hormigón armado son más resistentes al fuego que otros materiales de construcción de uso común como el acero y la madera. Es adecuado para acero ignífugo y se utiliza en aplicaciones de alta temperatura y explosión.

Ductilidad

El refuerzo de acero imparte ductilidad a las estructuras de hormigón armado. La ductilidad permite que el concreto muestre signos de deterioro, como agrietamiento y deflexión, si el miembro de concreto reforzado experimenta una sobrecarga. Esto permite a los ingenieros analizar qué medidas son las más adecuadas para prevenir daños en el hormigón.

Resistencia sísmica

Las estructuras de hormigón armado correctamente diseñadas son extremadamente resistentes a los terremotos

Facilidad de construcción

En comparación con el uso de acero en la estructura, el hormigón armado no requiere de una mano de obra altamente cualificada para el montaje de la estructura. 

Principales usos del hormigón armado en la construcción

Gracias a sus cualidades técnicas, el hormigón reforzado tiene muchas aplicaciones en construcción. Estos son los principales usos del hormigón armado en la construcción.

Edificios 

Todo edificio se compone de vigas, columnas, paredes, pisos y techos. El hormigón armado es ideal para la construcción de pisos, losas de techo, columnas y vigas en estructuras residenciales y comerciales. Los suelos de rejilla de hormigón armado que comprenden vigas y losas se utilizan para cubrir grandes áreas. El hormigón armado es un material rentable, duradero, ignífugo y confiable, lo que lo hace idóneo para su aplicación en edificios. Asimismo, con el hormigón armado se puede conseguir cualquier efecto arquitectónico que se desee.  

Los edificios de hormigón armado de varios pisos se adoptan habitualmente para complejos residenciales y de oficinas. Para pisos de alta resistencia en fábricas, el hormigón armado también es ideal debido a su resistencia al desgaste y durabilidad. 

Puentes 

La tendencia actual es adoptar hormigón armado para puentes pequeños, medianos y grandes, lo que resulta en estructuras estéticamente superiores y económicas en comparación con los puentes de acero. Debido al desarrollo del hormigón reforzado, las propiedades deseadas del hormigón, como la resistencia y durabilidad del hormigón, se pueden lograr para cualquier tipo de construcción. 

Carreteras 

El hormigón armado se utiliza en la construcción de carreteras que están diseñadas para transportar tráfico pesado. Las pistas de aterrizaje y las gradas para hidroaviones son ejemplos de carreteras de alta resistencia en las que se utiliza este material. 

Estructuras flotantes 

El hormigón armado también puede ser utilizado para estructuras flotantes. Los cajones de hormigón armado y los muelles flotantes son algunos ejemplos. 

Cimentaciones 

El hormigón armado se utiliza en la construcción de casi todos los tipos de cimentaciones. Los pilotes de hormigón armado, tanto prefabricados como colocados in situ, se han utilizado para cimentaciones de estructuras de diferentes tipos como puentes y edificios. 

Estructuras marinas 

El hormigón armado también se utiliza en la construcción de estructuras marinas como muelles, muros de muelles, torres de vigilancia y faros en zonas costeras donde la corrosión es inminente. Esto se debe a que existen determinados tipos de hormigón que pueden resistir un entorno de estas características.  

Tuberías y conductos 

Se han construido tuberías y conductos de hormigón armado y dichas tuberías se utilizan en varias aplicaciones, como, por ejemplo, en la construcción de sistemas de alcantarillado 

Obras prefabricadas 

El hormigón prefabricado es la línea de desarrollo del hormigón armado cuya aplicación ha aumentado considerablemente en los últimos años. El hormigón prefabricado se utiliza para construir diferentes tipos de estructuras y varios elementos estructurales y porciones de estructuras. Ejemplos de hormigón prefabricado son columnas, vigas, losas, tuberías, farolas, pozos de inspección, postes de cercas, sumideros, etc. 

Otros 

El uso típico de hormigón armado en estructuras de contención incluye estribos para puentes y muros de contención para terraplenes de tierra. El hormigón armado es ideal para estructuras de retención de agua como tanques terrestres y aéreos y estructuras hidráulicas como presas de gravedad y de arco. El material es ampliamente utilizado para la construcción de grandes cúpulas para tanques de agua y estadios deportivos y salas de conferencias. Asimismo, los postes de hormigón armado casi han reemplazado a los postes de acero para las transmisiones de potencia.  

Por lo tanto, para estructuras que requieren una alta resistencia a la tracción, el hormigón armado es la mejor opción, ya que posee refuerzos metálicos. Además, debido a sus características tiene una larga vida útil, aunque para un rendimiento efectivo se deben realizar inspecciones estructurales para determinar cuáles son las intervenciones de mantenimiento específicas.  

La entrada Usos del hormigón armado en la construcción se publicó primero en Ingenieros Asesores.


El 1 de julio de 2021 entró en vigor el nuevo Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios (RITE), el cual incluye varias novedades como las exigencias de eficiencia energética que deben cumplir las instalaciones térmicas de los edificios, cambios en el régimen de inspecciones o el reconocimiento de la figura del instalador y mantenedor habilitado. La finalidad principal con estas novedades en el RITE es conseguir un uso más racional de la energía en los sistemas de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria.

¿Por qué se ha modificado el RITE?

Este nuevo reglamento ha entrado en vigor para cumplir con:

Las directivas europeas relacionadas con la eficiencia energética, en concreto se adapta al contenido de la Directiva (UE) 2018/2001,relativa al uso de energía procedente de fuentes renovables, y traspone parcialmente otras directivas europeas como laDirectiva (UE) 2018/844y laDirectiva (UE) 2018/2002.
Los objetivos climáticos marcados en del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030.

Principales objetivos del nuevo RITE

Las exigencias que persigue este reglamento son:

Mayor rendimiento energético en los equipos de generación de calor y frío, así como los destinados al movimiento y transporte de fluidos.
Mejor aislamiento en los equipos y conducciones de los fluidos térmicos.
Mejor regulación y control para mantener las condiciones de diseño previstas en los locales climatizados.
Utilización de energías renovables disponibles, en especial la energía solar y la biomasa.
Incorporación de subsistemas de recuperación de energía y el aprovechamiento de energías residuales.
Sistemas obligatorios de contabilización de consumos en el caso de instalaciones colectivas. Desaparición gradual de combustibles sólidos más contaminantes.
Desaparición gradual de equipos generadores menos eficientes.

¿Cuáles son las novedades RITE más destacadas?

La adaptación del RITE a la normativa europea introduce nuevas definiciones en el reglamento y modifica algunas de las ya existentes.

Entre las más destacadas se encuentran:

Índice del Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios
Artículo 2. Ámbito de aplicación
Artículo 9. Términos y definiciones
Artículo 10. Exigencias técnicas de las instalaciones térmicas
Artículo12. Eficiencia energética, energías renovables y energías residuales.

Puntos clave de las novedades RITE

1. Incorporación de renovables en los edificios

En las edificaciones sujetas a reforma, el técnico competente debe proponer instalaciones alternativas más eficientes y sostenibles, planteando un reemplazo de equipos fósiles por otros renovables. Esta justificación debe ir acompañada de una comparativa entre el sistema de producción de energía elegido y otros alternativos, teniendo en cuenta aquellos sistemas que sean viables técnica, medioambiental y económicamente.

Además, todos los edificios de más de 1.000 metros cuadrados destinados a usos administrativos, comerciales, etc deben dar publicidad a los clientes o usuarios sobre el consumo de energía que se ha realizado en esos edificios durante los últimos años y su origen.

2. Inspecciones en las instalaciones térmicas

La realización de las inspecciones solo podrá ser realizada por empresas o entidades autorizadas como tal. Las instalaciones térmicas y, en particular, sus equipos de generación de calor y frío y las instalaciones solares térmicas se inspeccionarán periódicamente a lo largo de su vida útil, a fin de verificar el cumplimiento de la exigencia de eficiencia energética de este RITE.

Según el tipo de equipos, la periodicidad de las inspecciones cambiará, lo cual viene regulado las Instrucciones Técnicas:

IT 4.2 Inspecciones periódicas de eficiencia energética.
IT 4.2.1 Inspecciones de sistemas de calefacción, ventilación y agua caliente sanitaria.
IT 4.2.2 Inspección de sistemas de las instalaciones de aire acondicionado y ventilación.
IT 4.2.3 Inspección de la instalación térmica completa.

3. El mantenimiento de instalaciones

Las operaciones de mantenimiento de las instalaciones sujetas al RITE se realizarán por empresas mantenedoras autorizadas. La empresa mantenedora será responsable de que el mantenimiento de la instalación térmica sea realizado correctamente de acuerdo con las instrucciones del «Manual de Uso y Mantenimiento» y con las exigencias del RITE.

En cuanto al mantenimiento preventivo, las instalaciones térmicas se mantendrán de acuerdo con las operaciones y periodicidades contenidas en el programa de mantenimiento preventivo establecido en el «Manual de uso y mantenimiento» cuando este exista. Las periodicidades serán al menos las indicadas en la tabla según el uso del edificio, el tipo de aparatos y la potencia nominal:

4. Registros derivados de las operaciones de control y mantenimiento

El cumplimiento de las exigencias reglamentarias en materia de seguridad industrial se probará por:

Declaración del titular de las instalaciones y en su caso del fabricante, su representante, distribuidor o importador del producto.
Certificación o acta de organismo de control, instalador o conservador habilitado o técnico facultativo competente.
Cualquier otro medio de comprobación previsto en el derecho comunitario y que no se halle comprendido en los apartados anteriores.

Además, cabe recordar que toda instalación térmica debe disponer de:

Registro de operaciones de mantenimiento: se trata de un registro en el que se recojan las operaciones de mantenimiento y las reparaciones que se produzcan en la instalación, y que formará parte del Libro del Edificio. Se deberá conservar durante un tiempo no inferior a cinco años, contados a partir de la fecha de ejecución de la correspondiente operación de mantenimiento. La empresa mantenedora confeccionará el registro y será responsable de las anotaciones en el mismo.
Certificado de mantenimiento: anualmente el mantenedor autorizado titular del carné profesional y el director de mantenimiento, cuando la participación de este último sea preceptiva, suscribirán el certificado de mantenimiento, que será enviado, si así se determina, al órgano competente de la Comunidad Autónoma, quedando una copia del mismo en posesión del titular de la instalación. La validez del certificado de mantenimiento expedido será como máximo de un año.

Fuente: Real Decreto 178/2021, de 23 de marzo, por el que se modifica el Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.

La entrada Modificaciones en el RITE: descubre las últimas novedades en la normativa se publicó primero en Ingenieros Asesores.